Capítulo Yaracuy-Venezuela del 2° Congreso Internacional de Antropologías del Sur estuvo dedicado a la diversidad religiosa

Del 24 y 25 de septiembre del 2020 se realizó el Capítulo Yaracuy-Venezuela del 2° Congreso Internacional de Antropologías del Sur “Desafíos teórico-prácticos de las Antropologías del Sur en América Latina y el Caribe”, en modalidad totalmente virtual de forma asincrónica, por lo que las conferencias aún se pueden revisitar en la página web del evento. En el home se puede visualizar un video de bienvenida del profesor Omar Barrades, coordinador de la Extensión Académica San Felipe UPEL-IMPM.
El Capítulo Yaracuy-Venezuela, coordinado por Issa Rodríguez García, investigadora de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio (IMPM), Extensión Académica San Felipe, y Domingo Briceño, ambos miembros asociadxs de la Red de Antropologías del Sur, contó con la participación de nueve conferencistas centrales, quienes debatieron sobre la importancia de la diversidad religiosa, ya que Yaracuy es tierra del mayor culto o religión en formación de la Reina María Lionza.
El primer día abrió el evento el periodista y antropólogo venezolano Luis Alonso Hernández, profesor de la Universidad Arturo Michelena y doctorando de la Universidad Nacional de San Martín de Argentina, quien con su trabajo titulado “Metodologías necesarias para comprender los asuntos religiosos en Latinoamérica” trabajó el tema de la diversidad religiosa, especialmente cómo el catolicentrismo ha sido negador o invisibilizador de otras prácticas como la santería y el espiritismo, entre ellas el culto de María Lionza en el Barrio 23 de Enero de Caracas, donde este investigador viene estudiando.
La conferencia se dividió en dos partes: en la primera se centró en una síntesis teórica sobre los estudios de la diversidad religiosa y, en la segunda, se enfocó en su experiencia sobre prácticas de sacralización de la figura de Hugo Chávez y su entidad polisémica en la mencionada zona.

Se puede observar el video de la conferencia de Luis Alonso Hernández en el canal YouTube del evento:

 

Igualmente el señor Pablo Vásquez, presidente de la Asociación Nacional de Espiritistas Hijos de María Lionza, trabajó en su disertación titulada “La intangibilidad en lo tangible culto a la Madre Reina María Lionza”, las nociones sobre La Dueña, “representante de una cultura netamente venezolana”, cuya territorialidad se ubica en la Montaña de Sorte (en Yaracuy), altar de la Reina y a su vez “una escuela de formación”. Habló de las tres potencias venezolanas y su cordón tricolor: Guaicaipuro (corte india, de color amarillo que significa el sol), el héroe de la independencia Pedro Camejo o Negro Felipe (corte libertadora, del rojo de protección), y la Reina María Lionza (azul que representa la luz).
Para Vásquez, “lo intangible es la variante de la fe” en este culto entendido por los(as) practicantes de esa cultura religiosa, que proponen elevar como patrimonio intangible de la nación ante la UNESCO. Los(as) creyentes de la religión marialioncera deben tener una iniciación: una presentación por las aguas, el bautismo de un espíritu de luz según la corte que representa (india, libertadora, calé, celestial, médica, africana) y, luego, la coronación según la legitimidad de las prácticas del(de la) creyente. Dentro de lo intangible entran los rituales, de los cuales nombró la Danza al Fuego (preparación de los médiums espirituales, bancos y asistentes), popularmente conocida como “baile de candela”.

Invitamos a observar el video de la conferencia de Pablo Vásquez en el canal YouTube del Capítulo-Yaracuy:

 

Ese primer día cerró el evento la conferencia “Memoria de la terredad yaracuyana, la cocina afroveroense” de Andrés Rodríguez, del Archivo Regional del Folklore de Yaracuy, quien disertó sobre la historia de esta región centro-occidental afrovenezolana (Veroes), sus cultivos de caña de azúcar y cacao, sus mitos-ritos, como la fiesta de San Juan, y la cocina, con las figuras de las hermanas Yolanda y Nancy Estanga. Resaltó entre las técnicas ancestrales la cocción de alimentos en hojas de plátano y a fuego, además del uso de aceite de coco para freír y el consumo de plátano (Musa paradisiaca).
Con este último producto, según Rodríguez, se prepara en la costa yaracuyana “el cucío” (plátano verde sancochado), el “bolón de plátano” (el verde cocido con ajo y sal), el funche (hecho con harina de plátano verde y no de maíz), el atol de funche, la mazamorra de funche, el bolón de plátano, el chuchuruchú, la cachapa de angú, la torta de plátano, la cachapa de maduro, la torta de cambur con coco, la hallaca de angú y el masato. También nombró otras recetas hechas en la zona con ocumo, auyama, coco, maíz y yuca.

Se puede observar el video de la conferencia de Andrés Rodríguez en el siguiente enlace web:

 

Intervenciones desde Argentina, Brasil y Venezuela

El 25 de septiembre de 2020 continuó el evento con seis conferencias: abrió Alejandro Frigerio, de la Universidad Católica de Argentina y de la Red de Estudios de la Diversidad Religiosa de ese país, con “Eludiendo la trampa del catolicentrismo: desafíos conceptuales en el estudio de las religiones latinoamericanas”. Frigerio profundizó sobre el paradigma dominante tanto en las investigaciones académicas (especialmente sociológicas y antropológicas) como en la industria cultural, el cual llamó monopolio católico, en detrimento de la diversidad religiosa por su negativización, invisibilización, inferiorización (no serían religiones verdaderas, sino sectas, magia, brujería, espiritualidad, etc.).
“Sí hay diversidad religiosa, pero no está bien vista”, afirmó Frigerio, en el marco del paradigma dominante (de las “verdaderas religiones”) y esto se refleja en la legislación y los medios de comunicación masiva. Para romper esta visión, planteó que dentro de las investigaciones religiosas, primero, vayamos más allá de los grupos que producen identificaciones para “visibilizar” los grupos que producen contenidos religiosos, es decir que practiquemos el paradigma de la diversidad para romper con el monopolio de lo que se consideran “creencias legítimas” o no y sus instituciones; segundo, estudiemos las identidades contingentes que no se relacionan necesariamente con creencias; tercero, trabajemos las religiones vividas; y, cuarto, abordemos también los agentes laicos no legitimados socialmente.

Ver el video de la conferencia de Alejandro Frigerio en:

 

La segunda conferencia, titulada “O Tai Chi Chuan E O Aikido No Brasil. Dialogos interculturais e espiritualidades não religiosas”, de Matheus Zica, de la Universidade Federal da Parahíba, Brasil, versó sobre las culturas corporales no nativas de América y prácticas espirituales no conectadas a ninguna religión formal de Brasil, especialmente el Tai Chi Chuan y el Aikido, artes marciales ancestrales oriundas de Asia que se convierten además en filosofías de la vida espiritual sin necesariamente ser religiones.

Ver la conferencia de Matheus Zica en el canal YouTube del Capítulo-Yaracuy:

Por su parte, Luis Gallardo, del Gabinete del Ministerio del Poder Popular para la Cultura del estado Yaracuy, presentó su conferencia “María Lionza en el imaginario colectivo venezolano”, en la cual profundizó sobre este culto-mito-rito con raíces indígenas y su influencia desde y en la cotidianidad venezolana. Esto se puede observar en la postura de agua o colocar elementos protectores a los niños y niñas en las muñecas o tobillos.
Según Gallardo, también esto se nota una combinación de ritos para adorar a la luna, las prácticas de siembra y las llegadas de las lluvias (en adoratorios ubicados en las márgenes del río Yaracuy), con elementos católicos religiosos, en lo que él llamó sincretismo cultural. Por ejemplo, en algunas zonas de este estado a María Lionza se le antepone Santa Lucía para solaparla, ya que se habla que esta deidad tiene un castillo de cristal entre la zona de Cabudare y Yaritagua; en otras zonas la Reina es suplantada por la Virgen del Rosario, San Juan (más hacia el norte como deidad masculina) o la Virgen de la Concepción (por Guaimadre o Shía).
Para este investigador, las deidades indígenas como María Lionza son camufladas por el santoral católico, coincidiendo con lo que plantea Jacqueline Clarac sobre la resistencia y la persistencia de los dioses antiguos de estas tierras, que siguen manteniendo sus mitos-ritos en lo que ella llama un “calendario católico insólito”. “Es un mito-rito-culto a María Lionza vivo, porque se ha venido amoldando en las diversas realidades del país”, concluyó Gallardo, refiriéndose a las distintas cortes en torno a la Reina. La corte calé o malandra, por ejemplo, se incorporó hace tres décadas y hace dos décadas apareció la corte de las negras, vinculada al reconocimiento del movimiento sexo-género-diverso.

Puede observar la conferencia de Luis Gallardo en el siguiente enlace web:

 

Desde el traslado epistemológico hasta los petroglifos como “unideros”

Continuó la disertación “El asunto de las metodologías en las antropologías de la diversidad. La integración del conocimiento con la urgencia de la vida”, de Domingo Briceño, de la Red de Antropologías del Sur, quien trabajó dos asuntos fundamentales implicados en el replanteamiento del cómo investigar desde las antropologías de la diversidad o antropologías del sur.
El primero, explicó Briceño, se encuentra vinculado en comprender la noción de colaboración inter, pluri y transdisciplinaria para trabajar tanto la pancultura como las culturas y mezcolanzas entre ellas, las condiciones cerebrales humanas y cada espacio y tiempo histórico; y el segundo abarca el traslado del sujeto de investigación del “otro” al “nosotros”, lo que ha generado un replanteamiento del motivo, objetivo y metas de las investigaciones.
“Prefiero llamarlas unas antropologías desde la diversidad, porque no tiene que ver con una delimitación geográfica-espacial en el planeta, sino con una postura y un traslado de la dimensión epistemológica desde dónde se realizan, piensan y motivan las investigaciones”, dijo Briceño, aunque el debate de las antropologías del sur sí haya comenzado desde una oposición a las antropologías noratlánticas, en las cuales los investigadores se desplazan a países subdesarrollados, del sur o colonizados para investigar al otro “primitivo, “no civilizado”, noción de la cultura europea hegemónica occidental. Cuando se comienzan a abrir estudios antropológicos en estos países colonizados o subdesarrollados, inicia ese traslado del “otro” al “nosotros” y, para Briceño, el proceso investigativo se convierte incluso en una terapia, “un punto de encuentro con uno mismo” y su familia, y, si hay un final afortunado, deviene en procesos de sanación y catarsis de los performances de vida.

Puede observar la conferencia de Domingo Briceño en el canal YouTube del evento:

 

Por otra parte, Liliana Abbate, de la Sociedad para el Estudio de las Manifestaciones Rupestres (SEMARVE), trabajó la conferencia-diálogo “Las voces del olvido, etnografía de los contextos mágicos del Municipio Nirgua”, investigación en curso desarrollada en el estado Yaracuy con tres métodos de investigación: histórico, arqueológico y antropológico. Oriunda de esta zona, se interesó por la historia de este lugar para regresar a su terruño: “ser de Nirgua fue determinante y crucial” para la investigación por el respeto al lugar, por tener los mismos códigos culturales, pero además porque los lugareños se identificaron con la investigadora.
Si bien tenía por objetivo vincular los petroglifos de la zona con grupos étnicos antes de la época del contacto, como lo hizo Omar González Ñáñez (†) con los petroglifos de la cultura warekena y los grupos indígenas de esta etnia, esta relación no se pudo alcanzar porque las comunidades originarias de Yaracuy ya habían desaparecido; no obstante, Abbate logró vincular el arte rupestre de esta zona con los sobrevivientes de las poblaciones originarias, actuales comunidades campesinas, y sus vivencias con la Dueña o la Reina. “María Lionza es un término que se le da después, en las comunidades campesinas de Nirgua la llaman la Dueña o la Reina”, aclaró.
También explicó un nuevo mito de la Reina que surgió durante su estudio, diferente al recogido por Gilberto Antolínez: en Chivacoa existía un matrimonio con dos hijas, una era María Lionza y otra Braga Lionza, niñas con poderes curativos que, cuando los descubrieron, comenzaron a enfermarse gravemente, los padres no sabían qué hacer para sanarlas y la gente de la comunidad les comentó que las debían llevar al río para que los dueños originales de las aguas asumieran el poder de sanación de ellas. A Braga Lionza le dieron un tipo específico de poderes y María Lionza asumió los curativos y protectores de la naturaleza, lo que la hizo convertirse en La Reina, protectora de la vida animal y vegetal. Al fallecer los padres, Braga Lionza regresó a Chivacoa y se quedó con las tierras en las cuales se cultiva el cacao, y María Lionza se mudó para la Montaña de Nirgua.
“La gente de Chivacoa dice que recuerda cuando María Lionza se mudó: fue una noche de mucha tempestad y se escuchaban las carretas donde estaba transportando su tesoro de Chivacoa para Nirgua, a una de las carretas se le rompió el eje y la dejó ahí, a la mañana siguiente la gente se despertó para ver cuál era el tesoro que llevaba La Reina: eran piedras”, describió Abbate, quien inmediatamente enlazó los petroglifos con este relato. Estas piedras glifadas se consideran en la zona “unideros”, es decir, una puerta que comunica nuestro mundo transitorio con el mundo de los verdaderos dueños, gobernado por La Reina quien puede pasar a nuestro mundo para proteger la naturaleza y sanar. “Son zonas interculturales” integradoras, dijo Abatte, donde se pueden conseguir cortes tan disímiles como la vikinga con la africana y la indígena.

Ver el video-diálogo con Liliana Abbate en el siguiente enlace web:

 

Cierre del evento

Ese 25 de septiembre del 2020 cerró la conferencia “Shamanismo, paisaje y poder en el bajo Ventuari, 2004-2011”, del venezolano Francisco Tapia, profesor de la Universidad de Los Andes y doctorando en la Queensland University de Australia, quien planteó una crítica a la idea de autocontención y pasividad histórica de los pueblos amazónicos lo que ha hecho que estos “necesitasen” agentes para su representación (bien sea estatales o académicos).
Su disertación también profundizó sobre la propuesta del shamanismo como vector de resistencia cultural y construcción de identidades en contraposición de las lógicas coloniales y eurocéntricas representadas por el Estado-nación vigente, en el contexto de la demarcación de las tierras indígenas ubicadas en los márgenes del río bajo Ventuari.

Para ver el video de la conferencia de Francisco Tiapa dar click en:

 

Un día luego, el 26 de septiembre culminó el Capítulo-Yaracuy del 2° Congreso Internacional de Antropologías del Sur con una muestra audiovisual, que se puede observar en el sitio web del evento, con tres trabajos audiovisuales: el mediometraje “Más allá del mito” (2015), de Domingo Briceño; el cortometraje “Brasil-Cuba” (2019), de Bertrand Lira; y “En la montaña de Sorte…” (2019), de Luis Flores, además de dos series fotográficas: “Culto a la Reina María Lionza, Montaña Quibayo Danza del Fuego 2019”, de Minotty Torres, de la Fundación Date un chance 360, y “Culto a la Reina María Lionza, Montaña Quibayo Danza del Fuego”, de Daniela Viloria, imágenes tomadas entre 2013 y 2017.
También se puede observar en el sitio web del evento una entrevista con Lira, director del cortometraje “Brasil-Cuba”, de la Universidade Federal da Parahiba y coordinador del Grupo de Investigación en Cine y Audiovisual (Gecine), de Brasil.

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