(Mérida, Venezuela, 02/08/2018) La Fundación Mamífer@s, grupo aliado de la Red de Antropologías del Sur (RAS), celebró el Encuentro Popular de Parter@s, Curander@s, Sobander@s, Yerbater@s y Sabios de la Medicina Tradicional, el pasado 31 de octubre del 2018, en la Hacienda El Pilar, de la ciudad de Ejido, municipio Campo Elías, del estado Mérida, Venezuela. Este evento tuvo una participación totalmente gratuita.
Luego de las palabras de bienvenida de Mary Fernanda Colmenares, una de las organizadoras del evento y presidenta de la Fundación Mamífer@s, se leyeron las tres preguntas orientadoras: ¿Qué es lo que hacemos? ¿Por qué lo hacemos? ¿Cómo podemos mejorar el sistema de salud?, y a partir de ahí se inició la disertación con l@s médic@s tradicionales, quienes llegaron de diversos municipios de Mérida y de otros estados el país, incluso hubo la presencia de una yerbatera de Argentina.
Leyenda: Mary Fernanda Colmenares dio las palabras de bienvenida. Foto: Red de Antropologías del SUR (REDAS).
Ligia Parra, la sembradora de agua de la Asociación de Comisarios del Ambiente de Rangel (ACAR), lideró un acto de bendición de la madre naturaleza, haciendo que los presentes nos tomáramos las manos y, mientras ella daba unas palabras en homenaje a la Pacha Mama y al padre sol, se encendía el velón y los inciensos. También pidió por la paz de Venezuela, la fortaleza de su sociedad y por los hijos e hijas que se han ido a otras naciones en este momento de crisis, e invitó a seguir trabajando por el país, a no estancarse en estos momentos difíciles.
Junto con sus 305 amantes, como ella llama a los comisarios ambientales de los Comités de Riego del páramo merideño, Parra ha logrado recuperar a lo largo de estos años 437 humedales que dan vida a las microcuencas del río Chama para salvar a la “madre agua” vista como un elemento sagrado de la vida.
Leyenda: Bendición hecha por la sembradora de agua Ligia Parra. Fotos: REDAS.
El acto lo abrió Tío Palermo, de la zona El Palmo, quien dijo que por primera vez era tomado en cuenta como médico tradicional luego de tantos años de ejercicio: “A los 33 años descubrí qué quería Dios conmigo”, dijo. Esta opinión sobre la invisibilización de esta tipo de medicina la compartió la sobandera Edén Cadenas, de Tabay, quien trabaja con los huesos desde hace 28 años y explicó detalladamente el sistema de sobas y cómo todo el organismo se interconecta.
Leyenda: Tío Palermo abrió el acto y le siguió la sobandera Edén Cadenas. Fotos: REDAS.
Por su parte, Aurora Roldán, sacerdotisa de la religión espiritista en formación de María Lionza y quien ve en Ejido, comunicó que todos manejábamos campos energéticos, éramos seres integrales y, por lo tanto, el cuerpo sería como “el carapacho del espíritu”. Después dio una breve referencia histórica sobre esta práctica pluricultural que había trascendido las fronteras venezolanas. También participaron Isaías Heriberto Guerrero, de Lagunillas, quien dijo que la gente nacía para este trabajo de medicina tradicional y era destinada por Dios, por lo tanto, no se podía crear una escuela ni enseñar, y le siguió Hilda Rosa Morales, de Tovar, quien es yerbatera y trabaja con cristales.
Leyenda: Aurora Roldán, en la parte de arriba, e Isaías Heriberto Guerrero, abajo, narraron sus experiencias. Fotos: REDAS.
Luego de una sesión de bailoterapia y risoterapia, coordinada por Mary Medina, quien da clases en el diplomado en masoterapia para tratar 12 patologías, tomó la palabra Ana Mendoza Ávila, indígena ayamán del estado venezolano de Lara, quien refirió que su pueblo no ha muerto, que ella era la muestra de que esta población originaria aún vivía y aclaró que las danzas de las turas y el cocuy o yogu, licor venezolano y bebida sagrada, eran propios de este grupo ancestral.
“En nuestro pueblo no hay la triada cuerpo, alma y mente, sino que el otro es uno mismo, entendemos la relación con la vida en un círculo: es, existe y todavía no existe. El cuerpo es como la tinaja y el agua, el contenido y el contenedor”, nos ilustró, dándonos otra noción sobre “el otro”. Mendoza Ávila refirió que como grupo trabajaban la medicina ancestral con la Fundación Latinoamericana Nativoamericana, en la cual la mujer era la heredera de la cultura y de este sistema médico, “yo no vengo a enseñarles nada nuevo sino a refrescarles” sus conocimientos, a revivir las memorias ancestrales, nos invitó.
Leyenda: Sesión de bailoterapia con el diplomado en masoterapia, en la parte de arriba, y luego habló la indígena ayamán Ana Mendoza Ávila, a quien vemos en la foto de abajo. Fotos: REDAS.
Por su parte, Graciela Galindo dijo que el pasado 24 de diciembre tuvo la premonición de este encuentro: “vas a estar en un aquelarre”, intuyó, y esta reunión sería el inicio de un proceso de transmisión de este conocimiento, concluyó. “La Fundación Mamíferas, sin quererlo, organizó este encuentro chamánico, este aquelarre”, dijo. Luego de veinte años como una profesional, “decidí dar este salto cuántico” y “trabajo con la técnica craneosacral, que toca nuestras memorias ancestrales… del vientre, de la infancia y la adolescencia, las memorias celulares que pueden afectar a nuestros bebés. Trabajamos los líquidos del cuerpo”, explicó Galindo parte de la terapia que hacía con las mujeres embarazadas.
Leyenda: Graciela Galindo explicó la técnica craneosacral. Foto: REDAS.
La partera Cachi o Chiquinquirá exhortó para que se retornara al parto en la casa y que los hombres participaran en este proceso, ya que la presencia de ellos desde el momento de la concepción podría sensibilizar su relación con la familia y con sus hij@s. “¿Cómo ayudar al sistema de salud? Pariendo en casa, que los niños nazcan en la casa, ya que todos los medicamentos nos los dan las plantas”, enfatizó.
Leyenda: La partera Cachi invitó a parir en casa para mejorar el sistema de salud. Foto: REDAS.
El evento lo cerraron Ramón González y Yohana Áñez, quienes practican la medicina ayurvédica, y Marcelina Arocha, quien vende plantas medicinales en el Mercado Principal de Ejido y nos dio una clase sobre plantas medicinales y sus usos para ciertas enfermedades.
González enfatizó que hubo un secuestro y no respeto a la medicina ancestral por parte de la medicina occidental o alopática, que nos había vuelto farmacodependientes. “No existen enfermedades sino cuerpos desequilibrados”, recalcó González, quien llamó a reconstruir el tejido social para generar un nuevo cuerpo cultural en este cuerpo histórico e instó a no salvar el sistema de salud oficial. Después de estas intervenciones, hubo un compartir con un sancocho colectivo bajo la sombra de un árbol en el patio de la Hacienda El Pilar, hecho en parte con todos los productos donados por l@s participantes del evento.
Leyenda: Ramón González dijo que no había enfermedades sino cuerpos desequilibrados. Foto: REDAS.
Para finalizar, se leyó el Manifiesto, suscrito por todos los presentes, con la voz de Ana Carolina Santiago, de la Fundación Mamífer@s. Acá lo puede escuchar completo:
El Encuentro Popular de Parter@s, Curander@s, Sobander@s, Yerbater@s y Sabios de la Medicina Tradicional contó con el apoyo de la Fundación Hacienda El Pilar, el Movimiento por la Paz y por la Vida, RIAS, Tatuy Televisión Comunitaria, la Cátedra Permanente de Pensamiento Latinoamericano de la Universidad de Los Andes, el Comité de Consumo y Producción Los Pocitos, así como el personal de la Universidad Nacional Experimental de las Artes de Mérida y la Red de Antropologías del Sur. Participaron como organizadores, además de Mary Fernanda Colmenares, Ana Carolina Santiago, Carlos Gutiérrez, Mary de Ávila, Jessica Pernía, Rucleman Palacios, entre otros participantes. Para comunicarse con la Fundación Mamífer@s usted puede escribirle al correo: mamiferasca@gmail.com, y buscarla en Facebook con el nombre: @MamiferasVenezuela. (Texto: AMG. CNP N° 11.372).
Leyenda: Imágenes del sancocho colectivo. Fotos: REDAS.